Las presencia de toxinas en el agua, posiblemente a partir de algas en el lago Erie, han obligado a las autoridades a emitir advertencias de no beber el vital líquido, mientras que el gobernador ha declarado el estado de emergencia. Hervir el agua ya que aumentaría la concentración de la toxina, advirtieron las autoridades Residentes de Toledo han hecho largas filas afuera de tiendas y farmacias para comprar cajas de agua.
La ciudad aconsejó a unos 400.000 habitantes, la mayor parte de sus suburbios y algunas áreas en el sureste de Michigan que no se cepillan los dientes con el agua que sale de las llaves; tampoco recomiendan hervir el agua ya que aumentaría la concentración de la toxina.
El alcalde también advirtió que los niños no deben ducharse o bañarse en el agua y que tampoco se debe dar a los animales domésticos. Toledo emitió la advertencia después de que dos pruebas realizadas en una planta de tratamiento mostraron que la toxina microcistina estaba por encima de la norma para el consumo. El gobernador John Kasich dijo que era demasiado pronto para determinar qué disparó la toxina en el agua potable. Los funcionarios esperan más resultados en muestras de agua. "Nosotros realmente no queremos especular sobre esto", dijo a The Associated Press. "Cuando se trata de este agua, que tenemos que tener mucho cuidado".
El alcalde de Toledo, D. Michael Collins dijo que probablemente durante la mañana del domingo podrían considerar si levantan el aviso.
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