El último plan de suspensión de deportación ordenado por presidente Barack Obama no cubrirá a unos 350.000 menores y 245.000 inmigrantes que viven en el país de manera ilegal con hijos estadounidenses, de acuerdo con un estudio divulgado ayer por el Centro de Investigaciones Pew.
Los menores en cuestión quedarían fuera porque no cumplirían con ciertos requisitos para el grupo de inmigrantes llamados dreamers, como haber llegado al país hace más de cinco años, según el análisis del Centro.
Los inmigrantes con hijos estadounidenses, entre tanto, no se beneficiarían porque entraron al país en los últimos cinco años. Se llaman dreamers a ciertos jóvenes que fueron traídos de niños al país de manera ilegal. El análisis se enfoca en la segunda orden emiti- da el mes pasado, que ofrece suspensión de deportación por tres años y permisos de trabajo.
El plan mayormente protege a más dreamers y abarca a padres que viven en el país de manera ilegal desde al menos cinco años y tienen hijos ciudadanos o residentes legales. El primer decreto presidencial sobre este asunto, para proteger a los dreamers, lo hizo hace dos años.
0 comentarios:
Publicar un comentario