AL MENOS 130.000 VIVIENDAS RESULTARON TOTALMENTE DAÑADAS Y CERCA DE 85.800 PARCIALMENTE, DE ACUERDO CON EL MINISTERIO DEL INTERIOR NEPALÍ
El número de muertos por el terremoto que el pasado sábado azotó Nepal superó los 6.000 y el de heridos los 13.000, según el último recuento ofrecido hoy por el Ministerio del Interior nepalí.
Hasta ahora, la cifra de fallecidos en el seísmo es de 6.166 y la de heridos de 13.232, informó el Ministerio a través del Centro Nacional de Coordinación de Emergencia.
Al menos 130.000 viviendas resultaron totalmente dañadas y cerca de 85.800 parcialmente, de acuerdo con este organismo.
El seísmo ocasionó cerca de 2,8 millones de desplazados en un país con una población de 28 millones de habitantes, según datos de organismos de Naciones Unidas, que estiman que son necesarios durante los próximos tres meses unos 415 millones de dólares en ayuda de urgencia, de los que ya se recibieron más de 22 millones.
Cientos de miles de personas abandonan el valle de Katmandú por la destrucción y el miedo a epidemias, pero organizaciones humanitarias como Cruz Roja y Médicos Sin Fronteras advierten de que la situación es peor en las zonas rurales.
Alrededor de 400.000 personas han abandonado Katmandú, donde miles de ellas continúan viviendo en las calles y los hospitales siguen saturados, aunque los comercios abren poco a poco y la electricidad se empieza a recuperar cinco días después del terremoto.
Pero mientras miles de personas intentan salir de la capital, otras tantas luchan por llegar a Katmandú en busca de alimentos y atención médica desde áreas remotas afectadas por el seísmo que han estado incomunicadas por carretera.
La ayuda cae a cuentagotas en los campamentos de las ciudades alrededor de la capital, según denuncian cientos de personas que han optado por un sistema de autoorganización para sobrevivir.
Más de 1.700 integrantes de 54 equipos de rescate de 22 países trabajan en Nepal en la ayuda a los damnificados, con 147 perros adiestrados en la búsqueda de personas bajo los escombros, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, según sus siglas en inglés).
"Están trabajando contrarreloj para localizar, extraer y proveer de ayuda médica a las víctimas atrapadas en estructuras colapsadas en una operación de rescate compleja", indicó este organismo.
El terremoto ha sido el de mayor magnitud en Nepal en 80 años y el peor en la región en una década desde que en 2005 otro seísmo ocasionó más de 84.000 muertos en Cachemira.