La policía revisando la gente

Adriana Peguero

Santo Domingo

Utilizando un megáfono, el oficial penetra a los colmadones, “drinks” y otros centros de diversión nocturna y les advierte a los parroquianos que comenzará la requisa, y que nadie debe temer al operativo de cateo. Actuando de una manera cortes y correcta, el equipo de policías y guardias toca la cintura y pies de los hombres, mientras las carteras de las mujeres son revisadas por equipos de mujeres que pertenecen a esas instituciones. 

Buscan armas en los establecimientos de diversión nocturna, controlan los ruidos y la presencia de menores en estos lugares.

Un equipo de LISTÍN DIARIO participó camuflado en el operativo del pasado sábado y apreció que en casi todos los 53 centros donde se ejecutó, los parroquianos aplaudieron las acciones de los agentes y soldados que pertenecen al Ministerio de Interior y Policía.

La entrada
“Buenas noches amigas y amigos, estamos aquí por órdenes del Ministerio de Interior y Policía para hacerles un sencillo chequeo. Los hombres de pie, por favor. No pasa nada. No queremos molestarlos, sino que se diviertan sin peligro y ustedes saben que el ron y las armas de fuego no ligan, como tampoco ligan el ron y el volante. Interior y Policía, la Policía Nacional y la Fiscalía lo que quieren es que ustedes se diviertan sin problemas”, les manifiesta el mayor Abraham Plata Pérez por un megáfono cuando desciende a un centro de diversión nocturna cualquiera.

La reacción inmediata de los presentes se expresa en aplausos efusivos, seguidos de felicitaciones a las autoridades, “porque en los años de vida que tengo, nunca había visto esto. Los guardias y policías nunca se habían comportado así”, expresó un cliente.

José Joaquín Mercedes y Fabio Toribio Mercedes compartían en Deli Drink del ensanche Quisqueya y al llegar los equipos de guardias y policías, al igual que todos los presentes, reaccionaron sorprendidos. Cuando se les explicó que solo era para detectar si alguno había introducido arma de fuego o si había menores en el lugar, dijeron sentirse respaldados y cuidados por las autoridades.

“Eso está muy bien. Creo que las autoridades ahora están trabajando y yo los apoyo. Esto había que ponerle control y se está logrando”, dijo Toribio.

Las advertencias
Aunque los equipos de guardias y policías que participan en esos operativos están entrenados para dar buen trato a los ciudadanos, previo a la salida, se les enfatiza ser amables con las personas que revisan y las que encuentren con armas. “No quiero escuchar a ninguno de ustedes decirle, “¡pie!” a nadie, para que se levante de una silla porque ellos no son guardia ni policías. Recuerden que la población se merece su respeto”, advirtió el coronel Franklin Grullón, director del operativo. 

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LA INTERVENCIÓN EN DIFERENTES SECTORES
El recorrido incluyo colmadones, drinks y otros centros de diversión donde se concentran numerosas personas en el ensanche La Fe, Cristo Rey, Arroyo Hondo, la 27 de Febrero y los sectores de los kilómetros de la avenida Independencia.

También en la avenida Núñez de Cáceres, Isabel Aguiar, el ensanche Altagracia de Herrera, Las Palma, carretera Manoguayabo, Bienvenido de Manoguayabo, Palabé, Bayona y Prolongación 27 de Febrero.

Los operativos también se realizaron en El Malecón, el barrio Mangnagua, ensanche Quisqueya, Los Alcarrizos, La Puya y Arroyo Hondo.

Además de advertirles a los dueños de estos negocios que no permitan a sus clientes penetrar a esos espacios portando armas de fuego, se les enfatiza que siempre dejen las aceras libres para los peatones.

A través del programa Vivir Tranquilo, el Ministerio de Interior, la Policía y la Fiscalía realizan jornadas continuas de decomiso de armas de fuego, búsqueda de menores en locales de diversión nocturna, para mantener el orden y la paz pública de la ciudadanía.

En Platinium Liquore Store de la avenida Núñez de Cáceres la gente recibió con un “muy bien” a los guardias y policías, pero tres señores dijeron que a ellos solo los revisaba el coronel. Estaban molestos, pero cuando el coronel Grullón llegó y les habló, bajaron la guardia, se pusieron de pie y levantaron sus brazos.

En el minimarket Los Arroyos, mientras los agentes y soldados revisaban a los hombres, una dama “tragueada” pidió que a ella la revisara un varón, y los presentes lo tomaran a chiste.