MÉXICO, D.F. (apro).- Perdió unos 13.7 millones de dólares cada día en promedio, es decir, 5 mil millones de dólares en un año. Pero aun así, Carlos Slim Helú se mantuvo, por tercer año consecutivo, como el hombre más rico del planeta, con una fortuna de 69 mil millones de dólares, apenas debajo de los 74 mil millones del año anterior.
Este miércoles, en su sede de Nueva York, la revista de negocios Forbes hizo pública su tradicional lista de los hombres y mujeres con las mayores fortunas del mundo, The World’s Billionaires.
Y, en efecto, el magnate mexicano de las telecomunicaciones (América Móvil, Teléfonos de México) y poderoso empresario –en el país y en el mundo, sobre todo en América Latina– en una variada gama de sectores productivos, aparece nuevamente en el primer lugar de la famosa lista, seguido de Bill Gates (fundador de Microsoft), con 61 mil millones de dólares, y de Warren Buffet (del súper fondo de inversión multinacional Berkshire Hathaway), con 44 mil millones.
Con sus 69 mil millones de dólares, Slim encabeza la lista de Forbes, que este año –justo el 25 aniversario de la publicación– registra mil 226 multimillonarios de todo el mundo, con fortunas a partir de mil millones de dólares, el mínimo requerido para aparecer en la lista.
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Más allá del dato de que Slim repite como el más acaudalado del mundo, información de la propia de Forbes, en la actual edición y anteriores, destaca el vertiginoso y espectacular ascenso de Carlos Slim en la famosa lista de los más acaudalados del planeta.
Desde 1987, Forbes publica dicho ranking, pero el mexicano empezó a aparecer en ella hasta 1991, después de comprarle Teléfonos de México (Telmex) al gobierno de Carlos Salinas de Gortari en ese año. Mil millones de dólares se le atribuyeron entonces –cantidad mínima para figurar en las listas–, pero no le alcanzaba aún para estar en el ‘top ten’ de Forbes, ni siquiera como el mexicano más rico.
Otras familias –Garza Sada o Azcárraga– estaban por encima de él.
Pero desde 1994 empezó a despuntar y a encabezar la lista de mexicanos millonarios, aunque con poca diferencia respecto del siguiente. La crisis devaluatoria de finales de ese año y el dramático desplome de la economía mexicana en 1995, que llevó a miles de empresas a la quiebra y a millones de mexicanos al desempleo y la desesperación, catapultaron a Slim a la cumbre y a seguir amasando dinero de manera formidable.
Desde 1996, el ahora presidente vitalicio de Grupo Carso se mantiene firme en el primer lugar como el mexicano más rico, y su capital se va despegando cada vez más de los que le siguen en la lista de Forbes.
Ese año, la revista le atribuyó una fortuna de 6 mil 100 millones de dólares, que lo colocaban como el número 16 en el mundo, pero muy lejos del siguiente mexicano más rico, que era Alejo Peralta, con 2 mil 500 millones de dólares.
Y así en los siguientes años la riqueza de este potentado continuó creciendo en miles de millones de dólares, colocándolo siempre como el número uno del país: en 1997 fue de 6 mil 600 millones, lugar 37 en la lista; en 1998, de 7 mil 200 millones, 31 en el mundo; en 1999 sumó 8 mil millones, lugar 27 en el mundo.
En 2000, la fortuna de Slim sufrió una ligera caída: 7 mil 900 millones, que lo hizo descender al lugar 31 en las listas de ese año.
En 2001 se inició el ascenso vertiginoso de Carlos Slim, con una fortuna de 10 mil 800 millones de dólares, para ocupar el puesto 25; Para 2002, llegó al puesto 17 de Forbes, con 11 mil 500 millones de dólares
El 2003 fue de reacomodo temporal en las finanzas internacionales. Crisis globales sucesivas ocasionaron pérdidas en el valor de los activos de las empresas. Slim no escapó al fenómeno y Forbes lo ubicó en el lugar 35, con una fortuna de 7 mil 400 millones de dólares.
Pero rápido se reposicionó Slim. Para 2004 remontó al lugar 17 de la lista. Su capital casi se duplicó: 13 mil 900 millones. En 2005 la historia cambió: Slim sumó 10 mil millones a su fortuna para ubicarse en el cuarto lugar mundial, con 23 mil 800 millones de dólares, sólo debajo de Bill Gates (46.5 mil millones), Warren Buffett (44 mil millones) y el indio Lakshmi Mittal (25 mil millones).
En 2006, Slim subió un peldaño y su fortuna se elevó a 30 mil millones de dólares, el tercer lugar en el mundo, sólo debajo de Gates y Buffett.
En 2007, con un salto importante a 49 mil millones de dólares, le arrebata el segundo lugar a Buffet. Al año siguiente se mantiene en el mismo sitio, pese al incremento de 11 mil millones más a su fortuna, que ese año sumó 60 mil millones de dólares.
En 2009, el año de la gran crisis y en la que todo mundo perdió –ricos y pobres, empresas y familias–, la fortuna de Slim se redujo en 25 mil millones de dólares, para quedar en “sólo” 35 mil millones. Pero aun así, y en virtud de que todos los magnates vieron caer espectacularmente su fortuna, el mexicano se mantuvo en el tercer lugar: 2 mil millones menos que Gates y 5 mil millones menos que Buffet.
Pero hábil que ha sido de toda la vida para los negocios, Slim aprovechó la crisis –y esa ha sido una de sus máximas como emprendedor– para sacarle jugo de manera generosa: en un año recuperó poco más de 18 mil millones de dólares, para acumular una fortuna, en 2010, de 53 mil 500 millones de dólares.
Y ese fue el primer año en que se colocó como el hombre más rico del mundo, dejando atrás con una mínima diferencia de 500 millones de dólares menos a Bill Gates, y un poco más atrás a Buffet, con 47 mil millones.
Espectacular fue el brinco que dio Slim en 2011: agregó a su fortuna un insólito monto de 20 mil 500 millones más, con lo que repitió en el primer lugar de la lista de Forbes, con una riqueza de 74 mil millones de dólares, con lo que dejó absolutamente relegados a Gates; con 56 mil millones, y a Buffet, con 54 mil millones.
En el año que ahora reporta Forbes, y en virtud de bajas continuas en el valor de las acciones de sus empresas de telefonía, Slim vio reducida su fortuna en 5 mil millones de dólares, para quedar en la lista de 2012, con 69 mil millones de pesos.
Pero aun así, conservó el primer sitio en la lista, como el hombre más rico del mundo, seguido –como siempre– de Gates, a quien supera con 4 mil millones, y a Buffet, que tiene 14 mi millones menos que el mexicano.
Pero la riqueza de Slim no sólo es cuantitativamente la más grande del mundo. El peso específico de su fortuna dentro del valor total de la economía nacional es muy superior a la de cualquiera otro.
Los 69 mil millones de dólares de Slim equivalen a casi 6% del producto interno bruto de México. Nada que ver con el 0.67% que significan respecto del PIB de Estados Unidos las fortunas juntas de Gates y Buffet. Ni siquiera en el caso de Brasil, en el que el más rico de ese país –Eike Batista, magnate minero y petrolero–, cuya fortuna es de 30 mil millones de dólares, apenas representa 1.2% del PIB brasileño.
Ni en la poderosa Alemania, cuyo hombre más rico, Karl Albrecht, tiene una fortuna de 25 mil 400 millones de dólares, que significa 0.7% del valor total de la economía germana.
Claro, visto desde otra óptica, que una sola persona tenga una fortuna que representa 6% del PIB nacional, no habla precisamente de México como una nación igualitaria. Todo lo contrario: es una elocuente expresión de la desigualdad que priva en el país.
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Como cada año, Slim es acompañado por acaudalados mexicanos, que si bien aumentan de manera importante su patrimonio, están muy lejos de aquél en las listas de Forbes.
En este orden aparecen en la lista de 2012 los mexicanos: Slim y familia (lugar 1), 69 mil millones de dólares (mmdd); Ricardo Salinas Pliego y familia (lugar 37), 17.4 mmdd; Alberto Bailleres González (38), 16.5 mmdd; Germán Larrea Mota Velasco (48), 14.2 mmdd; Jerónimo Arango (276), 4 mmdd; Emilio Azcárraga Jean (634) 2 mmdd; Roberto González Barrera (683), 1.9 mmdd; Carlos Hank Rohn (931), 1.4 mmdd; Roberto Hernández Ramírez (960), 1.3 mmdd; y compartiendo el lugar 1153 de la lista de Forbes, aparecen el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán Loera y Alfredo Harp Helú, ambos con mil millones de dólares, el mínimo para aparecer en la lista.
En total, son 11 mexicanos los que aparecen este año en Forbes, con una fortuna conjunta de 130 mil millones de dólares.
Esa cantidad es apenas 21 mil millones menos que la fortuna de 151 mil millones que hacen en conjunto los 36 más ricos de Brasil, por ejemplo.
El país que más adinerados tiene es Estados Unidos, con 425 personas, que hacen una fortuna conjunta de un billón 642 mil millones de dólares o, en la expresión anglosajona, 1.642 trillones.
Y esa cantidad es 10.9% del PIB de Estados Unidos, estimado preliminarmente para 2011.
El dato es revelador: el mexicano más rico tiene una fortuna equivalente a 6% del PIB. Los 11 mexicanos más ricos tienen una fortuna que es similar a 11.1% del PIB mexicano.
Y los 425 estadunidenses, en cambio, con una fortuna de 1.642 billones de dólares (trillones para ellos) apenas arañan 11% del valor de la economía más grande del mundo. (Con información de Proceso 1583)
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